Yucatán y su aire de estupefacción total. El sopor secular y la indiferencia general. El calor de Yucatán y su significado: chorrear de sudor, de un sudor que cae por la cara, ciega los ojos y deja la ropa incómodamente pegajosa contra la piel. En su planicie extensa y bajo ese sol condenado, la nota dominante es la inactividad y gran parte del día los únicos seres vivos que se mueven con cierta energía son los insectos. A todo esto, que suena a puro folclor y cosa sin importancia, podría agregarse la inmensa mayoría de sus habitantes con sus manifiestas muestras de reaccionarismo y mentalidad incompatible con las corrientes contemporáneas. -Del libro "Personajes de Yucatán" de Gabriel Ramírez Aznar- |
Luis RamírezSobreviviente paranoico Archivados
Abril 2015
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