Resulta que alguien entra a una casa, se prepara unos huevos con salchicha, se prueba ropa, hace café y entonces...aparece la dueña de la casa...y la ropa. Es una premisa sencilla, en una cocina sencilla, con una producción sencilla, pero con actores que levantan la acción a niveles de ceja arqueada.  Maria de Lou y Oswo Ferrer interpretan esta historia de una sola escena, con la asistencia de producción y sonido directo de Karla Franco.

Producido en el año 2000. Este corto se exhibió en el teatro Mérida, fue selección oficial de un par de festivales menores y sentó las bases de una dinámica de trabajo en grupo que si bien ahora es inexistente, no ha desaparecido.